¿QUÉ ES LA HISTORIA RELIGIOSA?
La historia de las religiones es una ciencia humana o ciencia social que tiene por objeto de estudio las religiones, o más exactamente los conjuntos de prácticas religiosas y creencias religiosas, ritos y mitos. Se establece como disciplina diferenciada de la teología (estudiofilosófico de ladivinidad -incluyendo la consideración de su existencia-) y de lahistoria de la Iglesia (una rama de la historiografía con marcado carácter confesional católico) a partir de la segunda mitad del siglo XIX, en el marco del desarrollo de las ideas laicas, el debate deseparación Iglesia-Estado y el inicio de otras ciencias sociales, especialmente la antropología, la psicología y la sociología(antropología de la religión, psicología de la religión y sociología de la religión). Tiene una proximidad muy directa con otras perspectivas de estudio científico de las religiones: los conceptos dereligión comparada (o religiones comparadas), de mitología comparada (o mitologías comparadas); menos directa con lafenomenología de la religión (filosofía de la religión en términos consistentes con la orientación de los creyentes); y se incluye, con todas estas disciplinas, en la disciplina global que suele denominarse ciencia de la religión, ciencias de la religión o estudios religiosos, aunque en ocasiones se hace equivalente en un sentido extenso a las anteriores y se entiende como una de las posibles denominaciones de una disciplina de estudio integral de la religión y las religiones.
No conviene confundirla con la Historia Sagrada (perspectivaprovidencialista de la historia humana, aunque habitualmente limitada a la historia bíblica -narración histórica contenida en laBiblia-).
¿JUICIO?
Luego de una exposición en relación al tema, referente al tema, el equipo al frente de la clase realizo un juicio más bien en forma de debate, en el cual los cientificos eran los demandantes y utilizaban argumentos en los cuales mencionaban ciertos sucesos como hechos relacionados, entendidos o explicados por medio de la ciencia, y por otro lado el tribunal seguro de que todo lo mandaba Dios.
